RED
DE REDES
Cuando
pregunté por la tarea de clase, un grupo de compañeros me dijeron
que me uniera al grupo en Facebook, que allí estaba todo; ¿será?,
me respondí con cierta incredulidad. “Facebook te ayuda a
comunicarte y compartir con las personas que forman parte de tu
vida”, reza al costado derecho de la página de acceso a la red
social 'virtual', jamás imaginada y si las estadísticas no
'mienten' así debe ser, pues parece que ya cuenta con unos 800
millones de usuarios, casi el nueve por ciento de la población
mundial según la Developer
Conference F8,
de septiembre de 2011; y su potencial es inmenso; para abastecer esta
demanda tiene más de 50 mil servidores en red.
El
Facebook mas que una moda, se ha convertido en un referente y almacen
de nuestra memoria colectiva; en el encontramos desde los bostezos
del más pequeño de la casa, a los más audaces planteamientos
filosóficos. Así como mi tarea está en el Facebook, así también
están la dirección del casillero electrónico del profesor, la
invitación a una cena, los avances de la última película de De
Niro y todo lo que pueda imaginar. Un porcentaje considerable de
instituciones públicas o privadas, un buen número de locales
comerciales y casi todo medio de comunicación que tenga presencia en
interné, referencian o 'linkean' a Facebook como un sitio donde
'encontrar, compartir y comunicar' información 'relevante',
convirtiendo a esta red virtual, en la red de mayor penetración e
influencia en la actualidad.
Pero
comunicarnos y compartir con las personas que forman parte de nuestra
vida tiene su costo. Para acceder a Facebook por ejemplo, debemos
llenar un formulario y aceptar su “contrato de términos de uso”,
en el que entre otras situaciones, cedemos la propiedad exclusiva y
perpetua de todas las imágenes e información que publiquemos en la
red; situación que a muchos disgusta, pues a pesar del carácter
'público o privado' que asignemos a la información que
'compartimos'; Facebook la almacena por tiempo indefinido y a pesar
de que “nunca utilizará esta información fuera del servicio de
Facebook”, nadie puede 'poner las manos al fuego', que sea así por
siempre.
El
mayor riego de la información personal que almacena Facebook tiene
dos aristas; por un lado está el hecho de que el mismo Facebook
pueda generarnos un perfil para 'bombardearnos' con información tan
personalizada que podría afectar nuestros hábitos intelectuales y
por otro lado puede que estos perfiles, ya sea por intereses de
mercado o políticos, llegue a manos que intenten afectar nuestra
integridad, como ocurrió con el último ataque de pornografía del
que fue víctima esta red; en el que los internautas vieron sus
'muros' llenos de contenido obsceno que no habían colocado.
A
pesar de la discriminación implícita en el hecho de no tener una
cuenta en Facebook, ésta no es la única red social virtual de
interné; con más o menos similitudes podemos encontrar a Twitter,
Hi5, My Space, Vadoo, Google +, entre otras.
Mientras
camino de vuelta a casa, con la incógnita de la tarea que está
'colgada' en el Facebook, las luces de los autos iluminan las
diminutas gotas de agua que auguran el invierno; se que esta red, en
la actualidad es una panacea de las relaciones interpersonales; que
sus reales ventajas pueden ser más que los posibles perjuicios y
aunque aún no 'esté' allí; no estoy libre del todo. Hace varios
años obtuve una cuenta de correo Gmail, y de a poco -aún consciente
de los peligros que encierra- me he convertido en su fiel y soy
usuario de varios productos que ofrece (Blogger, Maps, Docs, G+,
etc.).